jueves, 22 de enero de 2015

Crónica - Parte III

Penúltima noche
   El sábado 17, muy cansados, a pesar de no habernos quedado hasta el final de la Jam nos dormimos hasta casi el medio día. Una jornada larga esperaba, pero primero dejamos remojar los cuerpos en las aguas del Río Negro, sobre la margen del Departamento de Río Negro, precisamente, pues allí estaban las carpas en el Club Biguá, donde decidimos descansar, puesto que era el único lugar disponible, puesto que los hoteles y pensiones estaban colmados, con reservas saturadas desde mediados de diciembre. Y a esto se le sumó la crecida del río que llevó a la inundación de la isla frente al puerto, donde habitualmente funciona el Camping Municipal. Los campistas fueron albergados en las inmediaciones de la manzana 20. Pero no entraba ni un alfiler, más siendo que está en las inmediaciones del gran escenario.
   Alguno de los compañeros que fue al encuentro de Jazz participó de una clínica, pero el domingo 18. Comentó que fueron realmente interesantes los conceptos vertidos, la experiencia del disertante. Un encuentro directo, cara a cara, con los músicos, con el público en general y con otros músicos. Volvió motivado y compartió lo vivido con nosotros, que por el cansancio no lo pudimos seguir.
   En la noche, en el escenario principal estuvo  Melina Moguilevsky y su grupo, presentando canciones de su primer disco, que salió en 2012, llamado Árbola. Resaltó su voz, aguda, dulce y un interesante trabajo grupal. Ella es la voz principal y ejecuta el piano también. La acompañan Tomás Fares (Piano y Voz), Ezequiel Dutil (Conttrabajo) y Nicolás Arroyo (Batería y Percusión).
   La noche siguió con el grupo argentino Alto Bondi  con su propuesta de “tango”, no de jazz, sino de una música que lleva las huellas de otros géneros pero que tiene la conformación de un grupo de tango: bandoneón, violín, piano, contrabajo, voz y guitarra. Con una identidad propia, como ellos dicen, buscan que el tango siga creciendo, sus letras hablan del presente y su estilo está influenciado por el rock, el candombe y el jazz.

   La compilación de temas que presenta Alto Bondi  -según la revista de actualidad musical, Diario Folk, en entrada del 18 de abril de 2013- “…rescata la parte troncal del tango clásico con referencias a Pugliese, Gobbi, Piazzolla, Grela y Leopoldo Federico, pero con una fuerte sonoridad contemporánea y sin necesidad de acudir a técnicas electrónicas.

   Las rítmicas del candombe uruguayo, del rock y hasta del funk se mezclan en sus composiciones, convirtiendo a Alto Bondi en parte del nuevo tango”.
   Finalmente, la noche sobre el escenario la cerró el grupo Jota P de Brasil con una magistral muestra de su arte que llevó al público presente a moverse mucho más con cada interpretación. Una muestra más del carácter, de la particular forma de ser del brasilero en general, por la alegría que transmitieron, por esas ganas de moverse que a uno lo inunda cuando las notas van surgiendo. Sus seis miembros son: Diego Garbín en trompeta, Sergio Coelho en trombón, Favio Gouvea en guitarra, Bruno Migotto en bajo, Paulo Almeida en batería y Jota P. Ramos Barbosa en Saxofones y flauta.  
   Esa noche como invitado de Jota P estuvo como invitado el acordeonista y cantante Mestrinho. El cual brindó una muestra magistral de su arte con una forma muy especial de comunicar. Con la sonrisa justa, pero con el acompañamiento de todo su cuerpo, con ese hamacarse que lleva el instrumento hasta casi exprimirle las últimas notas, con el correr de las yemas de sus dedos como si fuera que pasearan sin sentido, mas de cada suave golpe surgen, una tras otra, notas que deleitaron al público presente. El joven nacido en 1988  en Itabaiana, Sergipe, es el nieto del bajista, Carira de Manny, e hijo del acordeonista, Erivaldo de Carira. Según su sitio Web y su página en la Red Social Facebook también son artistas su hermana Thais Nogueira, que es cantante, y su hermano Erivaldinho, que es acordeonista como él.  
   La noche terminó en la Jam Sessión con los artistas que estuvieron en el escenario principal y otros que improvisaron junto a los que antes, habían subido al escenario. Nuevamente Mestrinho mostró su arte en una improvisación y comunicación con los otros artistas y con el público, determinando su gran sensibilidad y al mismo tiempo humildad. Con aplomo volvió a generar un respetuosos silencio y el aplauso cerrado cada tanto.
Noche del sábado 17 en imágenes


























Jam Session de la Penúnltima noche



















La crónica continúa en la entrada titulada: La última noche




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